miércoles, 22 de julio de 2009

Fuentes históricas

Las siguientes fuentes o documentos históricos, serán sometidos a comparación con la película "El luchador".


1_ La crisis económica mundial





En estos videos, se exhiben básicamente las mismas cosas, aunque, siendo detallistas, hay algunas que en uno se ven y en otro no. Como por ejemplo, el primero es un poco más específico con la información, pero no tan rico en imágenes, y además trata con presición el papel fundamental que tuvo la Segunda Guerra Mundial, hecho que no se manifiesta en el segundo.
Con respecto al contenido en general presenta las diferentes características de la crisis del ´30. Tanto las causas como las consecuencias, y, además, la influencia de los distintos personajes a lo largo de estos años, a los cuales se los pueden clasificar como aptos para el olvido. En fin en esta primer fuente consideré necesario y provechoso subir ambos videos, ya que cada uno tiene un "toque" especial que los califica.


2_ Discurso de Roosevelt, Franklin Delano (1933).

4 de marzo de 1933.

(...) Animado de este espíritu y confortado por el de ustedes, afrontamos nuestro problemas comunes, los cuales, gracias a Dios, son exclusivamente materiales. Los valores han mermado hasta alcanzar niveles fantásticos; los impuestos han aumentado; nuestra capacidad de pago ha disminuido; el manejo de todos los negocios confrontan una seria reducción de ingresos; los medios de trueque se encuentran congelados en el tráfico comercial, hojas marchitas de la industria yacen por todas partes; los agricultores no encuentran mercado para sus productos; se han esfumado los ahorros que hicieron durante muchos años millares de familias.

Y, lo que es más importante, una multitud de ciudadanos sin empleo encara el inflexible problema de la existencia, y un número igualmente voluminoso trabaja con un salario ínfimo.

(...)

Lo anterior acontece, principalmente, porque los administradores del intercambio de bienes de consumo para la humanidad, debido a su propia obcecación e incompetencia, han fracasado y, al admitir su fracaso, se han retirado. Los métodos que acostumbran usar los corredores de moneda, faltos de escrúpulos, están enjuiciados en el tribunal de la opinión pública, y son rechazados por los corazones y las mentes de los hombres.

En verdad ellos han intentado la solución, pero sus esfuerzos están fundidos en el molde de una tradición ya muy gastada. Ante la falta de crédito, sólo se les ha ocurrido proponer más dinero en préstamo.

Despojados del cebo de la utilidad, por el cual inducen a nuestro pueblo a seguir su falsa orientación, han recurrido a ruegos, suplicando lastimosamente que se restablezca la confianza. Lo único que conocen son las reglas de una generación de egoístas. Carecen de visión y, cuando ésta falta, el pueblo sucumbe.

Los cambistas de dinero han huido de sus altos sitiales en el templo de nuestra civilización. Ahora podemos reinstalar en ese templo, las verdades antiguas.

La medida de esa restauración depende del grado en el cual apliquemos valores sociales más nobles que la simple humanidad monetaria.

Ya no deben subordinarse la felicidad y el estímulo moral del trabajo, a la loca persecución de beneficios que se desvanecen. Estos días lúgubres valdrán todo lo que nos cuestan si nos enseñan que nuestro verdadero destino no nos va a servir sino para administrarnos y administrar a nuestro prójimo.

Sin embargo, la restauración no sólo clama porque se hagan cambios en la moral. Este país demanda acción y acción inmediata.

Nuestra tarea primordial y máxima consiste en poner a la gente a trabajar. Esto no es un problema insoluble si lo afrontamos con prudencia y valentía.

Esa labor puede ser auxiliada si se hacen esfuerzos definidos con el fin de elevar los precios de las cosechas agrícolas y, con esa fuerza económica, adquirir la producción total de nuestras ciudades.

Puede remediarse también impidiendo en la realidad la tragedia que significa la pérdida creciente, por remates hipotecarios, de nuestros pequeños hogares y granjas.

Se puede contribuir a ella si se insiste en que los gobiernos federal, estatal y local impongan una reducción inmediata y drástica en sus gastos.

Puede ayudársele unificando las actividades de socorro que, a la fecha y con frecuencia, son dispersas, antieconómicas y desiguales. Puede ser auxiliada mediante la planificación nacional y la supervisión de todas las formas de transporte y comunicaciones así como de otros servicios de naturaleza netamente pública.

(...)

Por último, en nuestro camino hacia la reanudación del trabajo, necesitamos dos garantías para impedir que vuelvan los males anteriores: debe haber una supervisión estricta de todas las operaciones bancarias, así como de los créditos e inversiones; hay que poner término a las especulaciones que se hacen con el dinero de la gente y contar con una disposición que establezca una moneda corriente, adecuada y firme.

(...)

Este es un fragmento de un discurso, traducido al español, que escribió F.D.Roosevelt al poco tiempo de asumir como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Aquí, establece las bases de su gobernabilidad, la situación en la cual encuentra a EEUU (plena crisis), sus objetivos a futuro y quienes son algunos de los responsables de lo vivido.

3_ Subordinación entre diferentes clases sociales.

Tomad esta carga del hombre blanco.

Enviad vuestras crías mejores;

Forzad a los hijos al exilio

Para cumplir las urgencias de vuestros prisioneros,

Y para obedecerles, como un pesado yugo,

A unas tribus hostiles y salvajes;

A esos pueblos ariscos, apenas capturados,

Medio demonios y medio niños.

Tomad esta carga del hombre blanco,

Quien estoico resiste

Y oculta los apremios del terror,

Y refrena su orgullo

Con palabras abiertas y sencillas,

Y cien veces más simples,

Quien se esfuerza y quien busca

El favor y el provecho a los demás.

Tomad esta carga del hombre blanco,

Sus guerras ensañadas por la paz,

Saciad las bocas hambrientas,

Anhelad el fin de las enfermedades;

Mas cuando estéis muy cerca de la anhelada meta

En pro de los demás,

Veréis a la Pereza y a la pagana Sevicia

Lanzar las esperanzas a la nada.

Tomad esta carga del hombre blanco.

Olvidad para siempre los reinos de artificio;

Y asumid el trabajo del siervo y el trapero,

La historia de las cosas cotidianas.

No accederéis a los puertos,

No pisaréis los caminos,

Tendréis que construirlos con vuestros vivos

Y señalarlos con los muertos.

Tomad esta carga del hombre blanco,

Y así mereceréis ese maldito premio:

La acusación de vuestros inferiores,

El odio de vuestros protegidos,

Las quejas de quienes conducís

(¡tan laboriosamente!)hacia la luz:

"Oh amada noche egipcia,

¿por qué nos libran de la esclavitud?".

Tomad esta carga del hombre blanco,

No oséis rebajaros,

Ni clamar demasiado por la libertad,

No más para ocultar vuestro cansancio.

Por todo lo que gritáis o susurráis,

Por lo que habéis dejado o habéis hecho,

Aquel arisco pueblo silencioso

Juzgará a vuestro Dios y a vuestro ser.

Tomad esta carga del hombre blanco,

Olvidad esos tiempos de la infancia,

Los laureles ganados sin gran merecimiento,

Los fáciles elogios sin rencores.

¡Ya se acerca inquiriendo por vuestra madurez,

y durante estos años ingratos

de costosa sabiduría,

el impávido juicio de vuestros semejantes!.

"La carga del hombre blanco".Esta caricatura y poesía realizadas en 1.899 por el escritor y poeta inglés Rudyard Kipling (1.865-1.936), refleja una parodia de la ideología de supremacía racial de los Estados Unidos y hace un comentario irónico sobre el idealismo paternalista (deseo de sometimiento y dominación) sobre los estados latinoamericanos. Este surge a partir de el "grito" de auxilio que realizan los países pobres (latinos), al verse endeudados con potencias europeas, vivenciando crisis económicas y políticas internas, y viendo como unica salida para superar las emergencias, entablar relaciones con el "gigante" americano.
Los países de Latinoamérica, una vez sometidos al imperialismo norteamericano, se convierten en el caballo dócil que soporta sobre su lomo al jinete poderoso y orgulloso de Estados Unidos.



En la primer fuente, podemos encontrar en común que ambos nos muestran el sufrimiento de los "desprotegidos", es decir, aquellas personas que no pertenecen a la élite (mayoría) y también, como aquella élite sigue obteniendo beneficios. Se destaca un gran aumento de desempleo, lo cual desemboca en la pobreza extrema, donde ganarse el pan de cada día es algo que se encuentra a la deriva.
Por otro lado, en estos vídeos, nos muestran como influyó la S.G.M. en la crisis, como se desarrollo el "jueves negro" con la caída de la bolsa de valores y la superproducción en las industrias; hechos que en la película no se tratan, y si lo hacen, es muy por encima.

En el segundo documento, que corresponde al inicio de la pos-crisis con Roosevelt, podemos ver que con sus ideales (New Deal) cambió la situación en Estados Unidos. En la película observamos este cambió cuando el luchador logra acceder, gracias a su mannager, a una pelea desembocando en un camino que lo llevara a ser campeón del mundo, lo cual representaria a la recuperación de la crisis mundial. Lo que se puede
remarcar en este tópico es la mirada superficial que se realiza sobre el gobierno de 1933 cuando asume F.D.R en el film.

Por ultimo, en este tercer archivo vamos a resaltar un aspecto ideológico dentro de la política de Roosevelt, que es la hegemonía que ejerce Estados Unidos sobre los países latinos. En la película este aspecto no es muy notorio pero está latente en algunos momentos, como cuando se elegían a los trabajadores en los respectivos lugares, se lo puede considerar como uno de los aspectos negativos de la política del Nuevo Trato.

"El luchador" como documento histórico

"El luchador", es una excelente película, con una producción muy buena, actores sobresalientes y con una historia sumamente interesante, basada en la vida del ex-boxeador James J. Braddock. Pero a la hora de considerarla como fuente histórica para explicar la crisis del ´30 no lo es tan asi, ya que si bien muestra varios efectos de la crisis, omite algunos de ellos.